Además de los hábitos ya analizados en los anteriores posts, (el tener una visión clara, un compromiso firme, dedicar tiempo a conocerse bien y tener confianza y seguridad en sí mismo), el emprendedor tiene un afán continuo por aprender y mejorar, lo que implica gestionar de forma adecuada el salir de su zona de confort.
Características de los buenos emprendedores
Curiosidad permanente
Porque el emprendedor es consciente de que no puede ser un experto en todas las materias, ahora bien, si quiere tener una visión global mantendrá una curiosidad permanente por conocer lo que se está produciendo en su entorno, los avances en el mercado, tanto en su sector como en otros sectores, etc. Ese afán de estar al corriente de innovaciones y nuevas corrientes le va a permitir poder aprovechar oportunidades y formas alternativas de resolver problemas y situaciones.
Observación y autocrítica
Por otro lado, el emprendedor eficiente se cuestiona continuamente el status quo y su forma de hacer las cosas. Ha tomado conciencia con humildad de que posiblemente su manera de actuar no tiene porqué ser la única ni la mejor, y por tanto aumenta su capacidad de observación y de autocrítica. Se pregunta continuamente: ¿Cómo podría hacer esto mejor? ¿Qué cambios puedo incorporar que me permitan ser más eficiente/tener menores costes/acercarme más a mis clientes/enfocarme mejor a mis objetivos?
Principios y creencias
Además, se ha habituado a romper sus paradigmas limitantes. Los paradigmas son las interpretaciones que hacemos de los hechos que nos ocurren y que se basan en nuestras experiencias anteriores, ya que los hechos carecen de significado al margen de su interpretación. Estos paradigmas influyen en nuestras creencias, que son los principios que rigen nuestras acciones y nuestros mapas internos, con los que interpretamos y entendemos el mundo.
Las creencias pueden ser limitantes, cuando nos suponen obstáculos para conseguir aquello que nos hemos propuesto, (porque nos repetimos mensajes que en vez de darnos energía para llevarnos a la acción, nos limitan o nos bloquean) o pueden ser potenciadoras, (cuando estimulan nuestras capacidades). La buena noticia es que las creencias pueden cambiar y transformarse, pueden ser una elección por nuestra parte.
Formación constante y superación
Una vez que los emprendedores han combatido su mayor creencia limitante, el “no puedo”, toman conciencia de que para desarrollar las competencias que ahora necesitan para salir fuera de la “zona de confort”, (a la “zona de aprendizaje” o “zona de oportunidad”), lo mejor es formarse. Por ello deciden qué les hace falta para sentirse de nuevo cómodos en esa nueva zona y eso seguramente va a pasar por estudiar, investigar, formarse o desarrollar nuevas competencias.
Ahora me encantaría conocer tu punto de vista: ¿cuáles son los conocimientos que quieres aprender para poder desarrollar tu proyecto? ¿En qué necesitas formarte o profundizar? ¿Qué puedes investigar sobre tu área de interés? ¿Qué otras áreas/sectores necesitas analizar para tu proyecto empresarial?
Desde luego esto de emprender es un mundo de locos, un no parar de aprender y analizar nunca , un nunca estar conforme del todo ….tienes toda la razón
Gracias por tu comentarios, Cristina. Por otro lado, ese afán por seguir aprendiendo, mejorando y evolucionando es algo que nos hace sentirnos vivos y una gran motivación, verdad? Da igual la edad que tengas.. siempre puedes seguir aprendiendo.. ¡Qué buena noticia!