humildad

Hablaremos hoy de una competencia de la inteligencia intrapersonal, la humildad. Podemos entender la humildad como la capacidad de la persona de conocer y aceptar sus propias debilidades y carencias, de gestionar su ego sin ponerse por encima de los demás y reconocer y admitir las cualidades y valías de los demás.

Esta cualidad es algo muy valorado hoy en día en las empresas y en los líderes. Los líderes humildes no temen mostrarse vulnerables y reconocer que no lo saben todo, que no tienen todas las respuestas, por lo que se esfuerzan en escuchar y aceptar las opiniones de los demás.

El líder con humildad

Un líder o profesional humilde no se siente superior ni inferior a los demás, y comprende que su labor está al servicio de su equipo y de los demás, gestionando el éxito con prudencia, sin vanagloriarse de sus logros.

La persona humilde reconoce sus errores, admite sus equivocaciones y se disculpa por ellos reparando los daños si los hay, comparte de forma generosa sus conocimientos, es agradecido y respetuoso con las personas con las que interactúa y no teme dejar de lado su ego dando más poder de opinión y decisión a los demás.

Esta competencia tiene una gran relación por tanto con otras competencias de la inteligencia intrapersonal vistas anteriormente, como el autoconocimiento y el autocontrol y también de la inteligencia interpersonal, como la escucha activa y el desarrollo de otros.

¿CÓMO PUEDO IR ENTRENANDO MI HUMILDAD?

La persona humilde sabe que no lo sabe todo, que otras personas tienen opiniones e ideas tan valiosas o más que ella, por tanto, se esfuerza en escuchar con atención y de forma activa a otras personas y a sus colaboradores. Reflexiona por escrito en cómo puedes fomentar la escucha con atención e intención la próxima vez que tengas una reunión con tu equipo.

¿Cómo escuchas a cada persona del equipo? ¿En qué momento participas expresando tu idea/opinión?

¿Cómo te aseguras de que todas las personas han ofrecido su punto de vista antes de dar el tuyo?

¿Cómo modificas o adaptas tu opinión según la información y las ideas de los demás?

¿Cuánto tiempo dedicas a hablar y explicar tu opinión y cuánto tiempo ofreces a tus colaboradores para que den su opinión?

Ser humildes es también escuchar a tus colaboradores

Observa qué ocurre si esperas a participar después de escuchar a todos tus colaboradores.

  • Hemos comentado que una persona humilde acepta sus errores, no teme ser corregido y agradece ese feedback porque es una oportunidad para mejorar. Es importante reconocer que no siempre tenemos la razón absoluta y que, además, en muchos casos, es más importante comprender al otro que demostrar que “tenemos la razón”.

Reflexiona en tu caso:

¿Cómo te sientes cuanto alguien te corrige o señala un error que has cometido? ¿Cuál es tu reacción y tu respuesta a esa persona? 

¿Cómo expresas tu punto de vista en tus conversaciones? ¿Cómo demuestras a los demás que consideras sus opiniones igual de válidas que las tuyas?

¿Cómo quieres actuar a este respecto a partir de ahora?

La humildad es fomentar relaciones igualitarias

  • Las personas humildes fomentan las relaciones igualitarias, respetan las diferencias y agradecen esas diferencias aprovechando las sinergias en los equipos de la diversidad, manteniendo una actitud colaborativa y solidaria en sus equipos. En tu caso: ¿Cómo puedes fomentar esa colaboración en tu equipo? ¿Qué prejuicios quieres evitar a partir de ahora sobre personas con las que te relacionas?
  • Evitar emitir juicios y respetar las diferencias fomenta también una actitud humilde y abierta a aprender de los demás.

En ocasiones nos comparamos con los demás, pero es importante comprender que todos somos diferentes y eso nos hace únicos. El mostrar respeto y admiración hacia los demás y sus opiniones, independientemente de su puesto o de la responsabilidad que tengan en la organización nos hace desarrollar nuestra humildad.

La humildad es agradecimiento

  • La humildad se refleja también en el agradecimiento, tanto hacia los demás como por las cosas que recibes de la vida.

Reflexiona por escrito cada día durante la próxima semana:

¿Cuáles son las cosas por las que estás agradecido/a hoy?

¿Cómo muestras agradecimiento cada día a las personas con las que interactúas?

¿Cuántas veces das las gracias o pides por favor lo que necesitas?

Es importante agradecer lo bueno que nos pasa en la vida y en nuestro entorno profesional, aunque lo que conseguimos sea consecuencia de nuestro esfuerzo, el no dar por hecho los resultados y el dar las gracias es también un buen ejercicio de humildad.

Reflexiones finales

¿Qué te gustaría comentar sobre este tema?

…Y recuerda seguir desarrollando tu talento para alcanzar tu mejor versión.

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