Liderazgo y autoestima son complementarios. El líder tiene un rol fundamental en el desarrollo de la autoestima de las personas que gestiona.
En anteriores posts hemos hablado de liderazgo y de las cualidades que tiene un buen líder para conseguir gestionar de forma eficiente un equipo u organización.
En este post nos centraremos en analizar el papel fundamental del líder como desarrollar de la autoestima de sus colaboradores.
Cómo mejorar la autoestima
En muchas ocasiones se habla de la importancia de que el líder tome conciencia y desarrolle su propia confianza y seguridad.
Éste es un aspecto básico para que el líder pueda seguir mejorando y aprendiendo.
Para poder creer en sus capacidades y en las de su equipo para conseguir la visión y los objetivos que se proponga.
Ahora iremos un paso más allá en nuestra reflexión.
Autoestima y coaching de liderazgo
Además, el líder tiene un rol fundamental en el desarrollo de la autoestima de las personas que gestiona.
Es lo que se conoce como líder transformador.
Participa en el desarrollo y la evoluación de las personas que forman parte de su equipo, potenciando sus capacidades y acompañándoles en el desarrollo de su talento.
Los líderes sobresalientes salen de su camino para aumentar la autoestima de su personal. Si la gente cree en si misma, es increíble lo que pueden conseguir. Sam Walton.
En relación con esta reflexión me gustaría recomendar en esta ocasión el libro «El Niño Feliz» de Dorothy Corkille Briggs.
En sus planteamientos habla de la autoestima en el niño.
Pero creo sinceramente, que los mensajes pueden extrapolarse a las gestión de las personas por parte del líder.
Todos hemos sido niños (y conservamos nuestro “niño interior”).
Por eso, estas reflexiones pueden servir en las relaciones con las personas con las que interactuamos en nuestra vida cotidiana.
Me gustaría resaltar las ideas principales que trata la autora en su libro.
Te propongo que cambies la palabra “niño” por “colaborador” para reflexionar sobre las personas que lideras.
Qué es la autoestima y claves para mejorarla
Qué es la autoestima
Es lo que cada uno siente por sí mismo, la opinión y evaluación que hacemos de nosotros mismos.
También, la autoestima es la medida en la que nos sentimos satisfechos con nostros mismos, lo que nos valoramos y apreciamos.
La diferencia entre las personas que funcionan plenamente y las que marchan por la vida entre tropiezos reside en la actitud de la persona hacia sí misma.
Es decir, en su nivel de autoestima.
La autoestima elevada
La autoestima elevada no consiste en ser engreído, egoísta o narcisista, sino en un sentir respeto y amor por uno mismo, tener la sensación de nuestro propio valor.
Se fundamenta en la creencia de que «Soy digno de que me amen», «Soy valioso porque existo» (puedo gestionarme a mi mismo y gestionar lo que me rodea con eficiencia. Sé que tengo algo que ofrecer a los demás).
De dónde proviene la autoestima
Nos preguntamos, ¿de dónde proviene la autoestima que constituye el ingrediente decisivo de la salud mental?
Una sana autoestima nace de la calidad de las relaciones que existen entre el niño y aquellos que desempeñan roles fundamentales en su vida.
Cómo tener alta autoestima
La clave de la paz interior y la vida feliz es la alta autoestima, por cuanto ella se encuentra detrás de toda relación sana con los demás, pero, ¿cómo tener alta autoestima?
La baja autoestima
Veamos primero cuál es la base de la baja autoestima.
La baja se encuentra relacionada con el planteamiento de exigencias imposibles de cumplir.
Estas situaciones nos hacen sufrir un menoscabo en nuestra autoestima.
Toda situación vital que hace que el individuo se sienta personalmente más valioso estimula la elevación de la autoestima.
O sea, que confirma su valor como persona única.
Elementos que transmiten y potencian la autoestima
Entonces, ¿cuáles son los elementos capaces de transmitir el amor al niño para que elabore un sentimiento profundo de autorrespeto y autoestima?
Esto surge cuando brindamos verdaderos encuentros y seguridad psicológica, esto es, cuando ofrecemos atención concentrada.
De igual forma, en la relación con nuestros colaboradores, dentro de un equipo que gestionamos, podemos fomentar su autoestima dedicándoles al atención suficiente, con encuentros verdaderos donde les prestemos atención y seguridad.
Además, el ingrediente más importante de toda relación positiva es la honestidad.
Para que se sientan seguros con nosotros debemos comunicarnos de una forma que no implique juicios, de forma sincera y honesta.
Además de la aceptación, se necesita algo más intenso para fomentar la autoestima: el aprecio.
Las personas tienen que sentirse valoradas, preciosas y especiales por el mero hecho de existir.
La atención activa
La comprensión sólo se puede probar mediante la atención activa.
Al igual que en la relación con los niños, con los colaboradores podemos prestar atención activa cuando:
1.- Observamos su lenguaje, no sólo verbal sino también no verbal, prestamos atención a lo que el colaborador nos está diciendo «entre líneas».
2.- Hacemos el esfuerzo por comprender de forma empática lo que el colaborador nos transmite, (sin juicios, intentando ponernos en su lugar, comprendiendo desde sus motivaciones, expectativas y situación).
El grado de comprensión
Para comprobar nuestro grado de comprensión tratemos de reflexionar en nuestras relaciones y conversaciones con las personas en estos cuatro hechos:
1.- ¿Quién habla la mayor parte del tiempo? ¿Somos capaces de escuchar la mayor parte del tiempo o estamos más concentrados en lo que nosotros tenemos que decir?
2.- ¿Cómo respondemos a los mensajes ? ¿Empleamos los “frenos de sentimientos” tradicionales (juicios, razones, aprobación, negación)? ¿Emitimos un ruido dentro de nuestra cabeza que evalúa lo bueno o malo de lo que me dicen?
3.- ¿Nos mantenemos silenciosamente atentos? ¿Observamos el mensaje de forma activa y empática?
4.- ¿Cómo nos sentiríamos si alguien tratara nuestros mensajes como nosotros tratamos los de las personas con las que interactuamos?
Si tus acciones inspiran a otros a soñar más, aprender más, hacer más y ser más, eres un líder. John Quincy Adams.
Reflexiones finales
¿Cuál crees que es el nivel de autoestima de cada uno de tus colaboradores?
¿Cómo es tu comunicación con cada uno de ellos?
¿Cómo crees que puedes desarrollarla?
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
- «El Niño Feliz» de Dorothy Corkille Briggs.
Buenas noches, nuestras organizaciones necesitan lideres que esten con muy buena autoestima para poder tomar decisiones acertadas que ayuden a conseguir los objetivos organizacionales, y poder liderar a nuestros colaboradores.
Gracias por aportar tu reflexión, Walter