En esta ocasión me gustaría proponer la lectura de un libro fantástico para reflexionar sobre algunas cuestiones importantes en la vida, como la libertad de elegir la actitud ante los acontecimientos que nos ocurren o de cómo podemos decidir los sentimientos que queremos albergar. Es el libro de Javier Iriondo llamado “Un lugar llamado destino” y os resumo algunas de sus ideas:
Como cada ser humano, eres libre para trazar tu propio camino, libre para decidir y equivocarte, libre para buscar la felicidad, para fracasar y volver a levantarte. Eres libre para escoger tu rumbo, para perderte y encontrarte, para descubrirte a tí mismo…
Eres libre para soñar y perseguir tus sueños, libre de no renunciar ni rendirte, porque tienes derecho a prosperar y evitar el sufrimiento. Tienes el poder de tomar esa decisión, que está en tus manos, porque si no tomas decisiones alguien las tomará por tí.
Qué importante es en la vida perdonar y perdonarse a uno mismo. Los grandes enemigos de todo ser humano: los miedos y falsas creencias que lo retienen y paralizan por completo. Es importante entender porqué nos sentimos y comportamos de la forma que lo hacemos, para ver todo con otra perspectiva, para ver las situaciones como retos y oportunidades para crecer.
Cuanto mayor sea tu capacidad para vivir con la incertidumbre, de aceptar y abrazar los cambios como oportunidades, mayor será tu calidad de vida.
Para ayudar a alguien primero tienes que comprender su situación, y su mundo interior, cómo se siente, a qué le teme, qué cree, qué quiere y qué es lo que más valora. Todo eso determina su percepción de la realidad, sus emociones y sus comportamientos.
Cuando ayudas a otros te ayudas a tí mismo; cuando enseñas, aprendes; cuando das, recibes; ya que aquellos que iluminan la vida de otros no pueden evitar que se ilumine la suya. Y aunque si ayudas a una sola persona no cambiarás el mundo, sí cambiarás el mundo de esa persona.
Cuando vuelva el sentimiento de culpa, juzgarte o criticarte, pregúntate:
- ¿Este pensamiento me ayuda a mejorar mi vida y emociones?
- ¿Es un pensamiento constructivo y útil?
- ¿Qué beneficios me aporta la constante repetición de este pensamiento?
- ¿Este pensamiento está realmente ocurriendo en mi vida ahora?
- ¿Me añade o resta felicidad?
- ¿Me ayuda a tener mejor actitud y más confianza?
- ¿Esto me ayuda a ser la persona que quiero ser?
La vida no va sobre lo que consigues, sino sobre lo que das. No sabemos qué es vivir hasta que no hacemos algo por otros que no pueden hacer nada por nosotros.
«Lo que permanece y genera felicidad es el sentido que damos a nuestra vida, y ese sentido se genera a través de la evolución personal y la contribución a los demás»
«El valor personal nace de nuestros propios valores, aquellos por los que vivimos y que demostramos con nuestros hechos»
Qué bonito el artículo y qué intenso. Habrá que hacer una exámen de conciencia y mejorar algunas cosillas
Me alegro de que te guste, Diana, creo que eso es precisamente lo más interesante: seguir cuestionándonos continuamente lo que hacemos, lo que pensamos, para elegir de verdad lo que queremos hacer y pensar, y no dejarnos llevar por la «inercia» o la «rutina»… Ser dueños de nuestras acciones y de nuestro destino…