El desorden estimula la creatividad
¿Sabes por qué el desorden estimula la creatividad? ¿Qué es el poder del desorden?
En estos primeros días en los que parece que todo el mundo está haciendo listas y «poniendo orden» a sus ideas voy a haceros una propuesta diferente. Me gustaría recomendaros en esta ocasión la lectura de un libro que me ha gustado mucho y me ha hecho reflexionar.
Trata de la importancia de cuestionarnos el orden establecido, de “romper algunas reglas” y salir de la cotidianidad para poder abrirnos a espacios creativos saliendo de nuestra zona conocida.
Es el libro de Tim Harford, “El poder del desorden” y en él Harford defiende la tesis de que es mejor vencer la tentación de actuar de forma ordenada si queremos fomentar la creatividad.
Me gustaría resaltar algunas de las ideas que he encontrado en el libro y que me han hecho reflexionar sobre este “poder del desorden”:
El poder del desorden y la creatividad: su relación
El poder del desorden: Pensamiento en grupo
El autor trata el concepto de “pensamiento de grupo”, popularizado por el psicólogo Irving Janis, que describe el proceso en el que varias personas piensan de forma similar por no apartarse de la opinión general del grupo, lo que les lleva a tomar decisiones inapropiadas por no examinarlas en profundidad.
Creo que es una realidad muy acertada, ya que en muchas ocasiones, en los entornos empresariales tendemos a no poner en duda algunas propuestas de otras personas por no “romper la armonía” del grupo, con lo cual no estamos ejerciendo nuestra responsabilidad de ser críticos en pos de una falsa estabilidad del grupo.
Es de vital importancia fomentar la crítica y la diversidad de opinión entre los miembros del equipo para poder crear nuevas situaciones y espacios creativos.
El poder del desorden: ampliar nuestra visión
Otra de las ideas del autor que me ha resultado interesante es reflexionar sobre el hecho de que hoy en día gracias a las nuevas tecnologías, tenemos acceso a muchísimas vías de conocimiento y más opciones sobre a quién escuchar, a quién leer o seguir.
Pero en ocasiones, esta mayor posibilidad de elección la limitamos cerrando un círculo de personas más bien parecidas a nosotros mismos, con nuestros mismos gustos, aficiones, intereses o experiencias.
Es curioso constatar este comportamiento humano y quizás más interesante forzarnos a salir de nuestra zona de confort conocida, para ser capaces de ampliar nuestra visión, ampliando nuestros patrones fomentando relaciones con personas que opinan de forma diferente a nosotros, lo cual nos llevará también a encontrar soluciones más creativas.
El poder del desorden: controla tu lugar de trabajo
Es interesante también la reflexión de Harford sobre los espacios de trabajo en las organizaciones. Él aboga por dejar libertad a los trabajadores para que elijan su propio espacio, ya que opina que las personas trabajamos mejor cuando podemos controlar nuestro lugar de trabajo.
Personalmente estoy de acuerdo con esta afirmación, no es tan relevante el mantener un “estilo corporativo” si lo que queremos realmente en la organización es impulsar la creatividad y la diversidad para encontrar nuestra propuestas e ideas.
Tiene lógica que esto empiece a demostrarse también en el lugar de trabajo, ¿no es cierto?
El poder del desorden: dejarse llevar
Otra de las conclusiones a las que lleva el libro es la importancia de fomentar la improvisación y el “dejarse llevar”.
Es interesante la idea de que las personas puedan expresarse en un entorno seguro, sin juicios, con menos autocontrol, para que no se autocensuren ideas en el momento de la generación de las mismas, por descabelladas que puedan parecer en un inicio.
Una vez más, me resulta fantástica esta reflexión…
Si se quiere favorecer la iniciativa y la diversidad de ideas, ¿cómo pretendemos que esto ocurra enjuiciando las ideas disparatadas en un brainstorming?
El desorden y la creatividad: conclusión
Y a ti, ¿cuáles de estas ideas te resuenan de una forma especial? ¿Qué acción vas a poner en práctica para aumentar tu creatividad?
Me gustaría compartir también con vosotros esta charla TED de Tim Harford, sobre «Cómo la frustración puede hacernos más creativos«… Que la disfrutéis!
Noelia agradezco enormemente que hayas compartido esta reflexión?, pues creo sinceramente que muchos hemos encontrado en ella la confirmación de que de no ser un poco desordenados estamos condenados al fracaso y la frustración seguro. Cada día me demuestro a mi misma que el hecho de defender mi libertad de acción y pensamiento me ha hecho ser capaz de reinventarme, innovar y seguir creciendo, en todos los sentidos.
Muchas gracias por tu comentario y por compartir tu experiencia, Carmen, resulta muy inspirador comprobar cómo hay muchas posibles formas de hacer las cosas y tener los resultados que buscamos, algunas veces simplemente basta ser valientes para pensar fuera de los patrones establecidos y dar el paso para salir (y por tanto ampliar) nuestra «zona de confort».. Gracias por tu testimonio 🙂
Noelia, brillante, como siempre!
Bajo mi criterio, realmente, en entornos creativos, tu lugar de trabajo con ese «desorden» a la vista de otros, es sin embargo un orden, como una representación física de un esquema mental que guarda una interrelación cohesionada y a la lógica. No es molesto, problemático o incluso desorganización, es simplemente un composición hecha en un lenguaje propio. Me ha gustado mucho el post, aporta mucho, me siento muy respaldado. Gracias por estar ahí.
Muchísimas gracias por tu comentario y por compartir tus reflexiones, Arnau. Como bien dices, ese aparente «caos» es simplemente una desorganización organizada. Partiendo de la base de que cada uno tenemos nuestros patrones mentales para entender la realidad, ¿por qué deberíamos entender el orden todos de la misma forma? Interesante, como siempre, escucharnos y comprendernos a nosotros mismos y no intentar seguir patrones impuestos que carecen de sentido para nosotros 🙂 Un abrazo, Arnau!