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¿Cómo es nuestra gestión emocional durante la pandemia? Hace ya más de un año que estamos viviendo una situación excepcional, una crisis de salud a nivel mundial debido a la pandemia de la COVID-19. Hoy me gustaría compartir con vosotros unas reflexiones en torno a cómo gestionar las emociones durante la pandemia.

La gestión emocional durante la pandemia

En estos últimos meses he escuchado en muchas ocasiones en los procesos de coaching con clientes a los que acompaño situaciones parecidas a la siguiente:

Al principio del confinamiento lo llevaba bien, durante las primeras semanas casi hasta me alegré de tener más tiempo para pasar con mi familia, para no hacer tantas cosas. Luego han ido pasando los meses y cada vez lo llevo peor.

Ahora me doy cuenta de que he cambiado. Antes de la pandemia llegaba a la oficina y derrochaba energía, todos me decían que estaba a tope ya desde por la mañana, deseando hacer cosas,…

Ahora me doy cuenta de que estoy más apática, no tengo ganas de ofrecerme voluntaria para hacer cosas, me cuesta más.

Los demás no lo notan, ni mi jefe, (su feedback sigue siendo muy bueno), ni mis compañeros…

Pero yo noto que tengo menos ganas y no me gusta, no quiero estar así, quiero volver a ser la que era antes…”

La gestión de las emociones durante la pandemia

¿Cómo de familiares nos resultan estos pensamientos?

Es muy interesante pararnos a observar cómo nos sentimos, cómo nos encontramos ante las situaciones.

Ese “pararnos” nos permite aumentar nuestro autoconocimiento, escuchando nuestro cuerpo e identificando nuestras emociones, sean de miedo, enfado, cansancio, frustración, ansiedad, etc.

El auto-cuidado

Ahora bien, además de pararnos, observarnos y escuchar nuestro cuerpo:
¿Qué voy a hacer con lo que observo?

No es lo mismo gestionar el cambio cuando yo elijo ese cambio que cuando nos viene impuesto desde fuera.

Pero las fases de ese proceso de “pérdida”, en este caso de “ pérdida de control sobre la situación” son parecidas a las fases de un duelo, como ya sabemos, (negación, ira, negociación/culpa, tristeza y aceptación).

Ante este pensamiento: «Mi cuerpo me dice que estoy cansada, que estoy triste, pero yo no quiero estar así»:
¿Cuál es el nivel de auto-exigencia que tengo conmigo misma/o?
¿Cuánto escucho a mi cuerpo y me permito relajarme?
¿Cómo me demuestro que me cuido?
¿Qué cosas son realmente importantes para mí en este momento y dónde quiero centrar mis energías?

Quizás ahora mi cuerpo me esté pidiendo centrarme más en mí, en lo esencial para mí, en lo que me llena de energía, de amor y de fuerza.
¿Qué pasa realmente si no soy tan productiva/o?
¿Cuánto estoy dispuesta/o a bajar mi nivel de exigencia y no estar al 100%?

El cuidado de las personas de mi equipo

En esta situación observamos que hay personas que son más vulnerables a nivel físico y esta situación les ha afectado a nivel de salud y en muchos casos también hemos de afrontar situaciones de pérdida de seres queridos y el duelo que eso conlleva.

Pero también hay personas que son más vulnerables a nivel emocional en esta situación y que están sufriendo las consecuencias en mayor o menor medida con aumentos de miedos, fobias, ansiedades, trastornos, etc.

Como líderes de equipo me gustaría compartir una reflexión que me transmitió hace tiempo mi mentora, Marta Williams, considerada por muchos como la madre del coaching ejecutivo en España, allá por los años 80, y con la que tengo la suerte de trabajar. Ella dice, parafraseando a Peter Drucker: “Los buenos líderes son como esponjas. Tienen la capacidad de absorber incertidumbre para que los demás puedan trabajar”.

En estos momentos hablando de ese auto-cuidado, no sólo de nosotros mismos, sino también de nuestra gente, en los equipos:
¿Cómo se siente realmente cada una de las personas de mi equipo?
¿Qué puedo hacer para acompañarle en esta situación? ¿Qué nivel de cuidado quiero darles a cada uno en esa situación?
¿Cómo puedo darles más certidumbre en la situación actual?
¿Qué nivel de productividad quiero en mi equipo ahora? ¿Cuánto estoy dispuesto/a a relajar la exigencia con mi equipo?

Claves para afrontar las emociones durante la pandemia

Como dice la psicóloga Patricia Ramírez, creo que una de las claves para afrontar esta situación es la esperanza. Esperanza viene del latín “esperare”, por lo que tener esperanza significa “esperar soluciones”.

El no perder la esperanza impide que caigamos en el desánimo.

Cuando perdemos la esperanza dejamos de involucrarnos en nuestro objetivo, perdemos el interés y no empleamos la creatividad que requiere la situación.

Es una de las fortalezas que más ayudan en momentos de vulnerabilidad emocional, junto con el optimismo, las habilidades sociales o la perseverancia, por ejemplo.

Algunos autores como Martin Seligman, uno de los padres de la psicología positiva, han investigado por qué personas en situaciones adversas son capaces de recomponerse y mantener esa actitud positiva y seguir sonriendo.

7 HERRAMIENTAS PARA UNA GESTIÓN EMOCIONAL DURANTE LA PANDEMIA

1. Enfócate en lo positivo y agradece

Puedes enfocarte en lo que lo que tienes y no en lo que te falta.

Al finalizar el día haz una lista con al menos 5 cosas por las que puedes sentirte agradecido de ese día.

No hace falta que sean grandes hazañas, puede ser desde una conversación con un ser querido, hasta un paseo o un buen desayuno.

Registrar lo positivo hace que enfoques tu atención hacia eso.

2. Habla de cómo te sientes

Exterioriza tus emociones y sentimientos con alguien de confianza o bien escribe en un diario lo que sientes, de forma que lo exteriorices y expreses como más te ayude.

A ser posible comparte tiempo con personas positivas, de ésas que suben tu energía, (yo las llamo “personas nutricias”).

Pide ayuda si lo necesitas. Sentirte escuchado favorece tener el ánimo alto.

3. Busca retos que te motiven y que dependan de ti

Hablando de gestión del cambio céntrate en lo que sí puedes controlar, en lo que sí depende de ti, (minimizando la incertidumbre general). De esta forma eres protagonista del proceso, cambias tu rol y no eres víctima de la situación.

4. Aumenta los estímulos positivos y limita los negativos

a. Decide cuánto tiempo máximo al día vas a escuchar noticias o cifras sobre la pandemia, por ejemplo.
b. Elige leer libros, revistas, o ver películas o TV de temas que te resulten positivos, que te generen emociones agradables.

5. Practica el humor

Disfruta de comedias, monólogos.

La risa es un buen antídoto en estas situaciones ya que libera dopamina en el cerebro y limita la producción del cortisol (que es la hormona responsable del estrés).

6. Participa en actividades desinteresadas

Dedica tiempo a actividades solidarias, como por ejemplo hablar por teléfono con personas mayores, llevar comida a vecinos que lo necesiten, etc.

Cuando trabajas tu altruismo mejora tu nivel de bienestar, te sientes mejor contigo misma.

7. Practica hábitos saludables

Toma comida sana, haz deporte de forma frecuente y practica la meditación diaria.

 

PLAN ACCION PARA LA GESTIÓN EMOCIONAL DURANTE LA PANDEMIA

Te propongo que cojas boli y papel y escribas dos ideas:
¿Qué vas a hacer los próximos días para cuidarte más?
Como líder, ¿Qué vas a hacer con las personas de tu equipo en los próximos días para fomentar su bienestar y cuidado?

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